La gestión de la calidad nos ayuda a reducir la improvisación, ya que esta herramienta permite llevar una trazabilidad de todos los procesos de la Unidad, de tal manera que podamos saber en todo momento cómo actuar en situaciones de funcionamiento normales, óptimas o adversas. La gestión de la calidad brinda una oportunidad clave, no sólo para planificar, sino también para establecer los mecanismos para el seguimiento, control y la mejora continua de cada proceso. A través de la aplicación eficaz del sistema, es posible alcanzar una estabilidad en el desempeño de los procesos, lograr productos o servicios con cero defectos desde la primera vez.
• Establecer una cultura de la calidad en la organización
• Mejorar el control de documentos
• Orientación hacia la satisfacción del cliente
• Mejorar la comunicación
• Establecimiento de Procesos medibles y alineados
• Mejoramiento de la actitud del personal
• Mejoramiento del clima laboral
• Reconocimiento externo